Jesús González Barroso

Detective José

  Esta es mi historia.

Yo era un simple estudiante llamado José, ni bueno ni malo más bien mediocre que se esforzaba en sacar buenas notas para dar una alegría a mi madre enferma.

Éramos muy pobres y apenas podíamos  costearnos los libros de mi educación, no teníamos dinero ni para alimentarnos como una familia normal.

Comíamos de las sobras del día anterior y apenas podíamos pagar los gastos diarios.

Yo me esforzaba en mantener a mi familia todo lo que podía, ya que mi padre asesinado hace varios años murió dejando deudas a nosotros sin siquiera dejarnos una herencia.

Yo trabajaba y estudiaba lo mejor que podía para asegurarnos un buen futuro a mi hermana Rosa, a mi madre María y a mí. Mi madre enferma no podía cocinar ni comprar comida así que toda la responsabilidad caía sobre mí.

Un día volviendo del instituto unos hombres misteriosos  tapados con sombrero y gafas empezaron a seguirme y entente varias veces sortearlos, esquivarlos y perderlos de vista pero todo fue en vano ya que me rodearon y empezaron a hablar con migo. Al parecer eran detectives que sabían toda la información de lo que le ocurrió a mi padre; yo creía que murieron asesinado por un hombre anónimo cuyo nombre no sé, sin motivo alguno y a mala intención.

Ellos me explicaron el caso de mi padre le habían asesinado por deudas que debía a gente que hacían negocios con él. Ya que no tenía trabajo y como yo era un niño no podía ayudarle hacia tratos con ellos para que le dieran dinero a cambio de que él les ayudara.

Me dijeron que me ayudarían y pondrían a salvo mi familia y de paso detener a la organización y al grupo de personas que mataron a mi difunto padre.

De camino a casa iba pensando en los pros y contras de aceptar la ayuda de aquellos hombres. Al llegar a casa cuide de mi madre y acosté a la pequeña Rosa ya que solo tenía dos años.

Tras unos días pensando en la oferta decidí aceptar aunque tenía la pequeña  sospecha de que si todo saldría bien. Me llamaron al móvil, y si eran ellos habían localizado la banda de los asesinos me dijeron que me infiltrara en su organización y me ganara su confianza.

Me dieron la dirección y allí fui abre con el jefe de la banda diciéndole que yo era un estudiante sin familia y sin techo al que le faltaba comida y trabajo,  Parte de esto tenía cierta verdad aun así me crecieron y me aceptaron.

Aquello era un sinfín de operaciones complejas que yo no entendía unos manipulaban tubos y unos líquidos con mascarillas puestas en la boca otros simplemente fumaban con una cara de atontados y confusos, dándole a unos aparatos hechos con tubos que expulsaban humo y otros envolviendo algo que parecía tabaco pero no lo era. Efectivamente, era un laboratorio de ``drogas´´.

El jefe me explico que conseguían la mercancía atravesó de ``camellos´´ ocultados entre la multitud y cuando le faltaba podrían llegar a matar a otras personas para conseguirlo.

Tras unos días recopilando información ya estaba todo listo, faltaba solo pillarlos con las manos en la masa.

Hable con los detectives y llegue a un acuerdo con ellos, uno de ellos se haría pasar por camello para vender mercancía, pero la gracia está en que cuando hicieran el intercambio los pillaran.

Todo preparado y listo nos pusimos manos a la obra nos preparamos para la acción y ``entramos a matar´´.

Haciendo el intercambio estaba yo escondido, y pude verlo todo uno de ellos se comportaba de forma extraña y sospeché, tenía una pistola.

Corrí a salvar al detective y la bala me impacto en el brazo

Teniéndolo todo grabado gracias a una cámara que coloque detrás de la furgoneta y teniéndolo todo asegurado sabía que lo conseguiríamos.

Me desmaye y no recordaba nada al despertar aparecí en el hospital y mi madre junto con mi hermana y los detectives me dieron la buena noticia, habíamos atrapado a la organización y con ello pude vengar la muerte de mi padre.

Por suerte la bala salió limpiamente y la herida no era profunda así que todo salió a pedir de boca.

Mi madre por fin curada y recuperada gracias a la ayuda de los detectives pudo volver a su vida normal y yo pude continuar mis estudios más feliz que nunca porque mis preocupaciones  sobre la salud de mi familia habían desaparecido, tenía un trabajo ofrecido por los detectives era su ayudante en las misiones más interesantes ¡qué bien!

Por fin todo salió bien

FIn